"Las alertas no llegan por días": Participación indígena en los sistemas de alerta temprana en Bolivia
Las comunidades indígenas de Bolivia quieren tener acceso a sistemas de alerta temprana para la prevención de desastres que sean prácticos, procesables y oportunos, y que estén disponibles en idiomas que puedan entender.
Estas comunidades están cada vez más expuestas a una serie de amenazas relacionadas con el cambio climático que están reconfigurando sus paisajes culturales y espirituales. En el norte de Bolivia, los tacana se enfrentan a incendios forestales, inundaciones y sequías, provocados por una combinación de deforestación, cambio climático y actividades de las industrias extractivas. En el sur, las comunidades aymaras sufren sequías prolongadas, granizadas, lluvias torrenciales y heladas, que amenazan su modo de vida tradicional. Estas alteraciones ambientales han trastornado los ecosistemas locales y los medios de subsistencia.
Entre marzo y abril de 2025, CLEAR Global y Practical Action, en colaboración con la Universidad de Edimburgo, y con financiación de la Fundación Lloyd’s Register, trabajaron con cuatro comunidades de habla aymara y tacana del departamento de La Paz. El objetivo del proyecto fue comprender las preferencias de comunicación de dichas comunidades en relación con los sistemas de alerta temprana destinados a predecir y mitigar desastres como inundaciones, sequías e incendios forestales.

Esto es lo que opinan los miembros de las comunidades consultadas sobre los actuales sistemas de alerta temprana destinados a protegerlos:
Los actuales sistemas oficiales de alerta temprana y las alertas gubernamentales suelen ser ineficaces. No son oportunos, prácticos ni relevantes para las necesidades y riesgos específicos a los que se enfrentan las comunidades aymara y tacana. Muchas personas afirman no recibir ningún tipo de información y, cuando llegan las alertas, utilizan una terminología que no se ajusta a la realidad local.
Es fundamental que las alertas se emitan en las lenguas indígenas locales, concretamente en aymara y tacana, y que incorporen los conocimientos indígenas sobre los patrones meteorológicos y los indicadores naturales junto con la información científica.
Las lenguas indígenas están intrínsecamente ligadas a la conservación y transmisión de los conocimientos tradicionales. Esto incluye la comprensión e interpretación de los indicadores naturales utilizados para la predicción meteorológica y de amenazas. La posible pérdida de estas lenguas se considera una vulnerabilidad, que afecta directamente a la capacidad de transmitir conocimientos vitales necesarios para la preparación ante desastres.
Los métodos de comunicación deben tener en cuenta los distintos niveles de competencia lingüística y de alfabetización, y basarse especialmente en la comunicación oral. Muchos miembros de la comunidad, especialmente las mujeres mayores, tienen bajos índices de alfabetización o entienden la lengua hablada pero no saben leerla. La tradición oral es una de las principales vías de transmisión de conocimientos, por lo que los mensajes orales a través de canales como la radio son vitales.
Las comunidades indígenas se sienten excluidas de la planificación y la respuesta de los gobiernos ante las catástrofes. Esto hace que se sientan olvidadas y confíen en su propia capacidad de recuperación, liderazgo y prácticas tradicionales.
La terminología oficial sobre el riesgo de desastres suele ser confusa y carece de relevancia local. Términos técnicos como resiliencia o recuperación no se traducen directamente ni resuenan cultural y emocionalmente entre los miembros de la comunidad. Esto requiere ir más allá de la traducción literal o de los conceptos prestados.
Las comunidades desean recibir formación sobre la preparación y la respuesta modernas ante los eventos adversos. Están abiertas a la integración de nuevas herramientas y conocimientos con las prácticas tradicionales, como el uso de aplicaciones móviles para las previsiones meteorológicas. También insisten en la necesidad de un apoyo a largo plazo que vaya más allá de las alertas e incluya ayuda en materia de derechos sobre la tierra, medios de vida sostenibles, infraestructuras de comunicación esenciales y tratamiento de las causas profundas de la vulnerabilidad.
Todos los materiales están igualmente disponibles en inglés.
